La tristeza es una de las emociones que menos gusta, no queremos sentirnos tristes y menos mostrar nuestra tristeza a otros, si no recuerda cuántas veces en tu vida, sintiéndote triste te has encontrado con alguien que te pregunta ¿qué tal todo? Y tú has contestado: ¡bien, muy bien!…aún estando hecho polvo.
Es maravilloso sentirse alegre, sereno, feliz, seguramente nunca te cuestiones por qué te sientes así, simplemente son emociones a las que dejas su espacio para disfrutarlas y vivirlas lo máximo posible.
Pero… ¿qué ocurre con emociones como la tristeza…? Acompáñame y te cuento un poco más de ella.
¿Por qué nos sentimos tristes?
La tristeza va unida a la vivencia subjetiva de haber sufrido alguna pérdida, puede ser una muerte, enfermedad, separación, una esperanza defraudada… También se produce cuando las situaciones que vivimos no corresponden a nuestras expectativas, cuando actuamos de forma incongruente con nuestros valores o boicoteamos nuestro propio proyecto de vida.
En estas situaciones, la tristeza viene a desactivarnos durante un tiempo. Nos permite una pausa en nuestra vida para hacer balance de situación, para elaborar la pérdida sufrida dedicando tiempo a la reflexión y al descanso. Es como el invierno que llega para dar un tiempo de reposo a la naturaleza, que ha de recuperarse de lo vivido durante las otras estaciones, y poder comenzar de nuevo a florecer cuando llegue la primavera, y a dar sus frutos en verano.
¿Cómo actuamos cuando estamos tristes?
Las personas por lo general hacemos todo lo posible por no sentir la tristeza, es una emoción que resulta bastante desagradable de ahí que la tendencia general sea a negarla, no reconocerla ni mostrarla.
Aunque en ocasiones resulte duro, te esfuerzas en disimular y haces todo lo posible para que no se note que estás triste y seguir tu vida como si nada pasara, muy posiblemente te llenes la agenda de actividades para estar lo más ocupado posible y no pensar, pero ese sobreesfuerzo por ocultar cómo te sientes puede tener consecuencias negativas.
Es como si en pleno invierno te empeñas en tomar el sol en bañador mientras nieva, lo más fácil es que cojas una pulmonía, y al contrario imagina que en pleno verano a 40º te empeñas en ponerte un forro polar, posiblemente te dé una lipotimia.
Una emoción mal gestionada, tarde o temprano reaparecerá de nuevo en nuestra vida, posiblemente, no con la misma cara, pero sí, revestida de otras emociones más destructivas como la ira, la culpa, la vergüenza, el miedo.
¿Y si estoy mucho tiempo triste y termino cayendo en una depresión?
Tranquilo, la tristeza no se va a quedar para siempre contigo, dale su espacio, su tiempo, no le exijas que desaparezca, simplemente déjala estar, permítete ir a un ritmo más lento y si puedes comparte cómo te sientes con alguna persona de confianza, verás como poco a poco, vas a sentir más alivio, la tristeza se irá marchando y dará paso a una nueva emoción.
Después del invierno siempre llega la primavera, pero si no existiera el invierno no existiría la primavera, al igual que con las estaciones ¿cómo sabríamos reconocer la alegría sin haber probado la tristeza?
Aceptar la tristeza y expresarla, sin esconderla ni tampoco recrearte mucho en ella, te va a ayudar a superarla de una forma más fácil y serena.
¿Qué tal un cuento para terminar?
Aquí te dejo para que escuches uno de mis cuentos favoritos de Jorge Buccay, se titula La furia y la tristeza, espero que te guste.
Ahora es tu turno:
¿Qué te ha parecido este artículo? ¿Qué haces cuando te sientes triste? ¿Te permites sentir la tristeza o prefieres seguir tu vida como si nada ocurriera? ¿Cómo afrontas tú las situaciones dolorosas?. Si quieres contar tu experiencia puedes hacerlo en el apartado de comentarios, seguro que aprendemos mucho juntos.
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Muy buena reflexión, aunque yo quisiera disfrutar la primavera y el verano y saltarme el otoño y el invierno, porque qué “triste” es estar “triste”, tanto que cuando lo estás, piensas que no va a pasar… Ojalá cuando estemos tristes seamos capaces de expresar nuestra tristeza y alguien que nos quiera nos convenza de que pasará… y ojalá duren más nuestras primaveras y veranos y sean más fugaces nuestros otoños e inviernos. Gracias!
Claro Gloria, eso es lo que todos queremos que los tiempos de alegría sean muchos más que los tristes, de hecho por lo general es eso lo que ocurre, pero claro, los momentos tristes son dolorosos por eso nos parece que son muy largos. Eso sí, cuando contamos con el apoyo y compañía de alguna persona que nos quiere se hace bastante más llevadero, pero para conseguir eso tenemos que ser capaces de expresar nuestra tristeza y compartirla con alguien de nuestro entorno.
Que buena reflexión. En mi experiencia personal, la tristeza es algo que he querido ocultar y preferí (inconscientemente) estar mas en la ira (con sus diferentes matices que cada uno seguro sabe) considerando que me era más llevadero y tenía reprimida la tristeza. Cuando empecé a ver la tristeza acumulada, wah!!! era muy intenso, y ahí tuve que tomar ayuda. Aún viene, pero……. el hacerme más consciente de mi vulnerabilidad (como comentaste en otro artículo) creo que es de corajudos y sanador. Luego toca no perpetuar la tristeza, je, porque hay hábitos y patrones de pensamientos que están muy arraigados y nos boicotean en nuestro camino de liberarnos de tooooooooooodo lo que nos constriñe. Requiere atención confianza determinación perdón ….. y mucho AMOR <3
gracias por compartir. La meditación ha sido mi pilar para fortalecerme y seguir adelante.
Muchas gracias por tu comentario Andrea. Qué bueno que hayas podido desenmascarar a la ira y ver qué es lo que ocultaba realmente. No es fácil mirar cara a cara al dolor y atravesarlo, pero luego es realmente liberador y sanador. Y claro que de vez en cuando vuelve, toda herida aún cuando está curada, deja una cicatriz, que no es que duela, pero si que es una zona un poco más vulnerable que el resto de la piel y que requiere de un cuidado y atención especial.Me alegra que practiques meditación, es una magnifica forma de mantener la consciencia despierta, bueno… y de mucho más. Un saludo y de nuevo gracias por tu aportación.